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lunes, 3 de mayo de 2010

ROTURA DE FIBRAS MUSCULARES (DESGARRO MUSCULAR)


Son roturas del tejido muscular, más o menos extensas (la gravedad depende del área afectada). Puede ocurrir en cualquier músculo y se presenta con dolor repentino, agudo e intenso (cualquiera que lo haya sufrido alguna vez lo identifica inmediatamente: parece una puñalada), localizado en un punto muy concreto. Desde el momento en que se produce resulta muy doloroso, cuando no imposible, hacer cualquier movimiento con ese músculo.

En los casos leves (roturas pequeñas), el dolor es la única señal. En casos más graves (desgarro de todo un músculo), se produce también un hematoma bastante aparatoso, debido a la hemorragia interna. Si el dolor es muy intenso puede aparecer un componente de shock, con mareo y sudor frío, pero esto es menos frecuente.

Posibles causas que lo provocan:

Causas directas:

Las causas generales son contracciones violentas del músculo, o estirones súbitos y bruscos. También se puede producir cuando se somete a éste a una carga excesiva cuando está fatigado o no se ha calentado lo suficiente. Los músculos que han sufrido recientemente lesiones de cualquier tipo, que aún no están curadas del todo, tienen también bastantes posibilidades de sufrir una rotura. Causas externas, como golpes o caidas, también pueden originar esta lesión.


Causas indirectas:

La sudoración origina pérdida de líquidos y sales en el organismo. Los músculos van perdiendo elasticidad al perder hidratación, por lo que tras un ejercicio prolongado aumentan las probabilidades de sufrir tirón.

Primeros auxilios:

Lo primero de todo, aplicar hielo sobre la zona dolorida (toallas empapadas en agua fría, una lata de refresco, lo que sea... lo más frío que se encuentre). Esto reducirá la inflamación y disminuirá o cortará la hemorragia si existe. Ha de mantenerse el frío durante unos 10 o 15 minutos.
Colocar un vendaje compresivo alrededor con vendas elásticas (las que no se estiran no sirven). Después de unos 20 minutos se quita el vendaje, se deja descansar 5 minutos, y se vuelve a poner.


No se debe aplicar calor. Esto aumenta la hemorragia.

En estirones leves (la grán mayoría) esto es suficiente. Además, por supuesto, de reposar al menos una semana, antes de reanudar el entrenamiento.

Los casos más graves son muy fáciles de identificar: la persona lesionada no puede ni caminar, y el dolor apenas se reduce después de usar el hielo y las vendas. Mantendremos el vendaje y procurando no mover ni tocar la zona dolorida, se debe acudir al médico.

domingo, 7 de marzo de 2010

¿QUÉ ES LA CERVICALGIA O DOLOR CERVICAL?






Es una tortícolis, del latín “tortus colum” o cuello torcido. Nuestra columna cervical tiene siete vértebras de sostén pero además dispone de una faja protectora muscular muy importante.
Músculos como el ECM (el famoso esternocleidomastoideo), un músculo difícil de pronunciar y de olvidar, y músculos como los escalenos y el largo del cuello, trapecio, etc. Músculos en los que aparecen la famosa tortícolis. Bueno pues todo este entramado es nuestra mejor faja cervical y mejor protección ante los traumatismos.

Los dolores musculares del cuello o cervicalgias, aparecen tras una larga y permanente contracción muscular,
aumenta en intensidad si movemos el cuello y además limita el movimiento.
Lo peor de todo esto es que los discos vertebrales se pueden lesionar originando una subluxacion que literalmente machacaran nuestros nervios originando un dolor continuo y desagradable.

Cuando el problema es una lesión grave, el famoso latigazo cervical, tras un golpe, debemos llevar un control médico. Si apareciesen síntomas a las primeras horas como náuseas, visión borrosa, dolor de oído o vértigos, debemos visitar a nuestro médico inmediatamente. Quizás se trate de una lesión mas grave y tengamos que hacer alguna radiografía o prueba similar.
Por lo demás, el dolor que aparece y desaparece en la base del cuello y que se acentúa con los movimientos, puede ser mejorado con unos masajes, estiramientos, ejercicios y calor, que aumentan el flujo de sangre y relajan el musculo.

Aumentar la flexibilidad de la articulación del cuello y fortalecer la musculatura es la mejor manera de prevenir futuros dolores.


martes, 2 de febrero de 2010

CONTRACTURA, QUÉ ES Y SU TRATAMIENTO

Una contractura muscular es, tal y como su nombre indica, una contracción continuada e involuntaria del músculo o algunas de sus fibras que aparece al realizar un esfuerzo. Se manifiesta como un abultamiento de la zona, que implica dolor y alteración del normal funcionamiento del músculo.

Suelen aparecer cuando dicho músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o en función. Pueden aparecer contracturas cuando forzamos la musculatura cogiendo más peso del debido o con una mala postura, asi también cuando, sin coger tanto peso, realizamos un esfuerzo mantenido en el tiempo.

domingo, 24 de enero de 2010

EL DOLOR DE ESPALDA


El dolor de espalda aparece por un mecanismo neurológico -normalmente de origen desconocido- que causa dolor, inflamación y contractura muscular. Los principales métodos de diagnóstico son la historia clínica y la exploración física, y sólo en contadas ocasiones son útiles pruebas como la radiografía o el análisis de sangre, la resonancia magnética y pruebas neurofisiológicas.

Para evitar y tratar el dolor de espalda se debe mantener el mayor grado de actividad posible y evitar el reposo en cama.
Antiguamente se creía que el dolor aparecía porque existía alguna alteración de la estructura de la columna vertebral, como la escoliosis o la hernia discal. Eso es un error. El dolor aparece por un mecanismo neurológico que implica la activación de los nervios que transmiten el dolor y el desencadenamiento de la contractura muscular y la inflamación. A veces, también puede conllevar la compresión de la raíz nerviosa. Ese mecanismo puede desencadenarse por una alteración de la estructura de la columna vertebral, como la hernia discal o la degeneración importante de la articulación facetaria, pero en la mayoría de los casos no se puede llegar a averiguar la causa inicial que lo desencadena, y se atribuye a dolor por contractura o sobrecarga muscular.